Concepcion, la capital del Rock

   Basta con hacer un repaso de lo ocurrido en días recientes. En la Sociedad Lorenzo Arenas se hizo una fonda Rock con el regreso de Abril Primero que hizo dudar si realmente existió un receso. Luego la intensidad creció con Fedeherratas, grupo que esperó años para lanzar su primer disco, el que surge en un momento de madurez y gran desplante escénico. Y para el final, dos delicias: los siempre exploratorios Philipina Bitch (radicados en Santiago) potenciados con la maestría del baterista Iván Molina y Julia Smith una banda tan nueva como sorprendente que bien podría transformarse en el nuevo grito del rock penquista.
Julia Smith volvió a tocar este sábado en el club Bonita, seguidos por un joven maestro de la autenticidad, Gabriel Alcayaga. Hasta el crítico europeo más exigente habría quedado agradado con ambas propuestas.
Pero esta explosión de talento post-terremoto tiene otros casos, como el rock instrumental intenso de Mantis, la perseverancia de Kayros; o la exploración, fuera de cualquier límite conocido, de Renata Anaya.
Mientras todos ellos suman tocatas y siguen componiendo, algunos propulsores del auge del rock penquista han retomado los escenarios y han vuelto a convocar a un público que jamás olvidó aquella entrañable escena de los 90. Praga y su unión con Brassiers, Yogui Alvarado y una nueva formación de Emociones Clandestinas y el reencuentro de Los Cuatro Amigos del Dr. son parte de un grato revival que ha tenido como centro de operaciones el ciclo Tras Bambalinas el cual esta semana cumple su 18ª edición. La instancia también ha servido de vitrina para bandas y solistas emergentes como Perro Loco Tannen, Kisco Bar o Carolina Frambuesa además de varios casos ya mencionados
La generación del 2000 no se ha quedado atrás. Auspicioso es el regreso desde Europa del músico Eduardo Bugmann, teclista de La Romería de Santa Fortuna; o el fenómeno Julius Popper que tras un paso por Argentina y haber repletado el teatro UdeC parecen listos para dar el gran salto. Y que decir de Kalule que cuando mezclan folclore con rock alcanzan un nivel sobresaliente.
Nuevos discos de Cholomandinga o los ya emblemáticos Pegotes demuestran que la máquina del rock penquista sigue activa; mientras que algunos locales han mostrado un aplaudible compromiso con la escena juvenil, tal como pasa con Al Passo, Whisky Bar, Club Bonita, Bar del Frente, Beerhouse o el centro de eventos H2O, por nombrar algunos. Tampoco se puede dejar fuera a una significativa vitrina de nuestra música juvenil: el programa El Gallinero de Canal 9.
Pero sigamos centrados en los últimos días. Los Bunkers están lanzando su disco de homenaje a Silvio Rodríguez y tienen otro por venir; mientras que Los Tres sumaron 30 mil descargas del single "Shusha" de su próximo cd "Coliumo".
Sin duda el rock local pasa por un excelente momento (muchas bandas se nos quedan en el tintero), y es que tras el terremoto se está viendo más creatividad, pasión, madurez, compromiso y unión entre los músicos jóvenes, quienes parecen tener claro que este es sólo el comienzo de algo importante. Un desafío que no se cumplirá con aplausos ni elogiosas reseñas, sino con el afán inconformista de seguir haciendo buenas canciones. (articulo publicado en Diario El Sur).